Cuando los cánones no permiten mostrar el contenido de un vino, habitualmente se opta por omitir la información. El proyecto Viñas Bastardas de Casa Rojo persigue mostrar orgulloso el resultado de esa unión, en la que la censura actúa sobre la etiqueta, pero no sobre su contenido. Este vino ejemplifica la unión de las dos bodegas familiares en un ensamblaje que complementa y engrandece el resultado.
La heráldica partida muestra una nueva forma, fruto de esa unión. Los párrafos tachados muestran lo que es posible leer y lo que no, aumentando la intriga de este vino singular.